7 claves para crear gran contenido haciendo listas

Son muchos los escritores (y lectores) que no pueden soportar los artículos convertidos en enumeraciones y, antes de que abandones precipitadamente la lectura del presente, te queremos demostrar cómo pueden llegar a ser útiles.

No vamos a obviar la capacidad de atracción ni la gran cantidad de listas que viajan por la red del tipo “12 famosos que no reconocerías en la actualidad” o “6 razones por las que ser el hermano del medio es garantía de éxito”.

Las conductas psicológicas humanas no han cambiado demasiado después de todo, y es un aspecto que los profesionales del marketing inteligentes no pasan por alto.
Una de ellas es que, por alguna razón, quedamos algo hipnotizados ante los números. Cuando vemos un número en un titular, parte de nuestro cerebro se activa y somos más susceptibles de indagar en dicho artículo.

¿Significa esto que un artículo alcanza más lectores conforme contenga o no una cifra en el titular? No. Un número es un buen recurso para captar la atención, pero cabe no desprestigiar una sólida estrategia de redacción, un buen trabajo de contenido o una efectiva promoción.

De acuerdo, muchas personas inician la lectura debido al “poder” del número, pero no es el lugar correcto desde donde partir como redactores.

1. No empieces con un lista numerada

Si te ha sido encargado un artículo listado, no te limites a abrir un documento de Word y enumerar diez filas que irás rellenando. Es lo más fácil y rápido, pero no es lo correcto.

Lo primero es encontrar esa semilla que te dará el impulso para investigar, esa pregunta que necesita una respuesta, ese punto que pica la curiosidad. Y esta clave sólo está en tu audiencia.

Además, algunas de las mejores listas han surgido a partir de la reorganización de textos de contenido elaborado y divulgativo.

2. Entiende cuál es el problema que estás resolviendo

Sí, puede que haya problemas que no reluzcan por ser demasiado entretenidos. ¡Es aquí donde se pone a prueba tu gran trabajo como redactor! En esa capacidad de comprender las ansias que remueven a tu audiencia, sus temores, preocupaciones, sus necesidades de conocer y aquello que no están dispuestos a perder.

Cada audiencia tiene unas necesidades concretas. Un buen consejo es anotar todas esas preocupaciones que inquietan a tus lectores y, a partir de ahí, elaborar artículos listados, cuando tenga sentido, o utilizando otro método de persuasión que aprehendas.

3. ¿Qué lo convierte en fascinante?

La piedra angular de un buen contenido es la utilidad, pero utilidad sin interés ya lo cubre Wikipedia. De la misma manera que un artículo aburrido, por muy interesante que sea, no resulta exitoso.

Tampoco vale redactar magníficos titulares encabezando contenido aburrido o mediocre, lo único que conseguirás con esta “gran” estrategia es que la audiencia se entrene más rápido a evitar tu sitio web.

Un buen redactor de contenidos no se para con el problema, inherentemente interesante, sino que incide en los ángulos, busca elementos fascinantes. Un buen redactor es capaz de elevar el contenido de “moderadamente útil” a “de obligada lectura”, y es la narración o storytelling la que convertirá tu redacción en inolvidable.

Aquí es donde entra el arte del poeta, su capacidad de jugar con el lenguaje y fascinar a la audiencia.

4. ¿Cuál es el objetivo estratégico?

Crear contenido sólo para obtener tráfico y hacer que los anunciantes estén felices es la peor manera de hacer que tu página gane vida.

El marketing de contenidos ha cambiado las reglas del juego. No se trata tan solo de atraer miradas, sino que existe para dar apoyo a un negocio en el sentido de atraer nuevas perspectivas, educar y nutrir estas miradas antes de que estén preparadas para comprar.

Existe contenido para fidelizar clientes y contenido para educar perspectivas respecto a las razones de por qué eres tú la mejor opción para solventar sus problemas.

No se trata de lanzar contenido “a ver qué pasa”, sino de entender tu estrategia de contenido y porque estás escribiendo lo que estás escribiendo.

5. Conviértelo en digerible

Llegados a este punto, cabe estructurar la redacción de forma que sea agradable de consumir, y esto pasa por evitar largos párrafos de texto, tipografía diminuta o material audiovisual de baja calidad.

Una buena presentación no salva un contenido mediocre, pero sí que hace que la lectura de un texto bien elaborado sea disfrutada.

6. La promoción sí importa

Desarrolla una red de publicistas especialistas en tu tema, cultiva tu reputación como alguien que crea material épico, y recuerda que nada se vende por sí solo. Incluso los grandes contenidos necesitan de un pequeño empuje.

7. ¿Cuál es el siguiente paso para el lector?

La parte más ardua de la redacción de contenidos es que tan solo eres bueno mientras lo es tu post.

Así pues, si sigues detenidamente los primeros seis pasos y acabas con una buena audiencia de lectores fascinados que quieren saber más, no olvides haber pensado detenidamente acerca de los pasos que quieres que sigan estos lectores.

10 claves para seducir con tu titular

Pensar el título idóneo para un post es un momento que merece cierta inversión de tiempo, pues se trata de un elemento importantísimo a la hora de captar la atención de los lectores. De hecho, si la elección es buena, habrá retorno de la inversión: se traducirá en clics.

Y es que cuando hablamos de titular nos estamos refiriendo al viejo arte de la seducción. Por ello, se debe vestir el texto con las mejores galas, ponerlo “guapo”, para que sea irresistible para el lector. En cualquier caso, se trata de la puerta de acceso al contenido, por lo que según la decisión que tomemos pueden ocurrir dos cosas: podemos acertar e invitar al lector a que se adentre en el contenido, o que no pique el anzuelo porque no hayamos utilizado un buen cebo y ser ignorados.

A estas alturas supongo que  os estaréis preguntando: ¿y qué puedo hacer para que me lean? Pues ahí van 10 cuestiones que no deberían faltar en ningún titular:

  • Usa palabras clave (keywords). Es fundamental, pues de esta forma, contribuirás al buen posicionamiento de tu post (SEO). Digamos que seducirás a Google. Además, situarás a tu lector en el contexto desde un primer momento.
  • Concisión. Un buen titular es aquel que, pese a ser de extensión reducida, logra trasladar la idea y causar un impacto.
  • No desveles todo. Debemos contextualizar sí, y también trasladar una idea. Pero no es aconsejable desvelar todo el contenido en el titular, porque de esta forma perderemos a nuestro público antes de haberlo captado. Se ha de conseguir que, a través del titular, al lector le surja la necesidad de seguir leyendo, sin entrar en detalles.
  •  Conoce a tu público. Fundamental. Nunca se debe subestimar a un lector, pero tampoco dar por sabidas cuestiones técnicas que quizá no conozca. Trata de simplificar los conceptos, de manera que sea accesible para el público al que quieres dirigirte.
  • Números y listas. A los humanos nos encantan los rankings y las grandes cifras. Un titular que contenga una cifra de dinero con muchos ceros o que hable de alguna cuestión que abarque un elevado número de personas resultará más efectivo. También funcionan muy bien las listas con consejos (3, 5, 10…) o listas con ejemplos de errores (10 errores imperdonables…).
  • Preguntas. Dirígete a tu destinatario. Hazlo pensar. La curiosidad le hará sumergirse en tu contenido.
  • Atracción. Es la clave. Debemos atraer para seducir. Por ello, el titular ha de tener gancho, despertar las emociones de quien lo lea.
  • Originalidad. Hay que huir de los estereotipos. Trata de ir más allá, de plantear cuestiones que todavía nadie ha contemplado. ¡Innova!
  • Que contenga la esencia. No se debe perder de vista esta cuestión. Los 8 puntos anteriores son muy importantes, pero jamás debemos alejarnos de la esencia del texto, pues lo que sugiere el titular es lo que cualquier lector creerá que va a encontrar al continuar con su lectura.
  • Que sea social. Quizá una de las cuestiones que menos años lleva en la lista. Cuando te venga a la cabeza un posible titular, plantéate siempre si es susceptible de ser “exportado” a Twitter. De este modo, podrá ser compartido sin problemas. Si el titular cabe en un tweet ya habrás cumplido alguno de estos consejos.

Y ahora ¿cuál es el siguiente paso?. Interioriza estos consejos y empieza a ponerlos en práctica para dar forma a tus titulares. Porque los titulares reforzarán tu posts y tus post reforzarán tu blog corporativo.

¿Sabes escribir un buen post?

 

Es probable que la mayoría de los que os planteéis esta pregunta automáticamente concluyáis con un no rotundo. Y es que la inseguridad y el miedo a lanzarse a la piscina de las palabras supone un hándicap para aquellos que quieren desarrollar una estrategia digital para su negocio e incluir un blog en ella.
Es innegable que la soltura a la hora de ponerse a escribir un post es un valor añadido, pero la mayoría de veces no es necesario ser un gran escritor para transmitir a tu público objetivo lo que deseas.
Y es que no debemos olvidar que contamos con el mejor arma: somos expertos en aquello de lo que hablamos, en el tema que hemos escogido y que conforma nuestro contenido.

El contenido como protagonista

En primer lugar centrémonos precisamente en esto: en el contenido, el protagonista de cualquier entrada. Se trata de escoger un tema concreto, cuanto más específico mejor. Son susceptibles también cuestiones que ya hayan sido tratadas anteriormente, pero siempre se ha de aportar valor a lo que ya está publicado, ir más allá.

Si además se busca escoger un tema interesante, es recomendable comenzar con un estudio de palabras clave o Keyword Research. De esta forma, se puede identificar el volumen de búsqueda de las palabras clave relacionadas con tu negocio y analizar qué temas pueden ser más atractivos para el lector.

 

Estructura sencilla como sinónimo de asertividad

Llega el momento de empezar a escribir. Para ello, es fundamental plantear una estructura coherente, que garantice que el mensaje pueda llegar de manera clara y sencilla.

La sucesión de párrafos puede estar determinada por la importancia de las ideas planteadas, de mayor a menor, como si se tratara de una pirámide invertida en la que la idea básica se sitúa al principio y la más trivial al final. De esta forma, el lector que no se detenga a leer nuestro texto de principio a fin, solo con leer las primeras líneas extraerá el concepto fundamental.

También existe la opción de que todo el cuerpo del post sea una sucesión de ideas que en conjunto lleven a una conclusión concreta que se exponga al final. En este caso, el texto puede estar estructurado por párrafos titulados de acuerdo al tema en el que estén centrados.

En cualquier caso se debe destacar las palabras clave en el cuerpo (con negrita, por ejemplo), de forma que con un simple vistazo al texto quien vaya con el tiempo justo pueda hacerse una idea y extraer lo más importante. Además, es aconsejable incorporar preguntas en el cuerpo para crear un call to action y mantener alerta al lector, apelar a sus sentidos.

 

Ejemplos visuales y enlaces como complemento

No obstante, no solo se ha de prestar atención a las palabras. Los ejemplos visuales e incluso audiovisuales o gráficos (cuando el tema se preste a ello) pueden enriquecer el post y ayudar a dinamizar el blog en redes sociales.
Lo mismo ocurre con el uso de enlaces que completen el contenido. El espacio a veces es muy limitado, por lo que cuando no podemos abarcarlo todo sobre un tema el uso de enlaces externos o incluso a otros posts de nuestro propio blog amplía el conocimiento de los lectores y complementa el contenido.

 

El titular como gancho

No podemos tampoco pasar por alto la importancia de escoger un buen título. Habrá quienes empiecen por aquí y otros quizá decidan dejarlo para el final. De una forma u otra la clave es que tenga gancho e invite al lector a seguir leyendo, pues es lo primero que vemos. En este sentido, es preferible que sea corto, pero contenga la esencia de nuestro mensaje, que sintetice la idea.

 

La corrección ortográfica como garantía de calidad

Para acabar, nunca está de más hacer hincapié en la importancia de leer y releer tu post e incluso que lo lea una tercera persona que pueda encontrar erratas que tú ya no ves. Y por supuesto, queda prohibido cometer errores ortográficos, pues una falta de ortografía puede ensuciar el mejor de los textos.

 

 

Y con todo esto interiorizado volvamos con nuestro protagonista: el contenido. Y es que si cumplimos todo lo anterior nuestro mensaje llegará sin interferencias al usuario,  habremos conseguido nuestro propósito y, por lo tanto, tendremos un contenido de valor y sabremos escribir un buen post.

 

BUENO

6 ideas para hacer crecer tu blog corporativo

Crear y mantener actualizado con posts un blog corporativo es una tarea clave dentro del Content Marketing. Y, para ello, es vital saber de qué escribir. Sin embargo, en ocasiones uno puede verse abandonado por las ideas a la hora de subir nuevo contenido.

Para hacer ese trabajo un poco más sencillo, aquí te presentamos un listado con los 6 tipos de posts más recurrentes para un blog. Algunos de ellos solo nos llevarán muy poco tiempo:

  • Noticias: Aquí caben las noticias propias, los eventos actuales dentro del sector, la propia opinión de la empresa al respecto de esos temas y, también, análisis sobre la actualidad empresarial. Lo importante es interpretar y compartir un contenido original y riguroso, que beneficiará a la imagen de tu empresa.
  • Consejos: Proporcionan pautas, sugerencias o información sobre un determinado tema. Pueden ser los conocidos como tutoriales, en los que las imágenes y un contenido novedoso y jerarquizado marcarán la diferencia. Un lenguaje natural y el buen manejo de SEO también serán clave para atraer la atención del lector y de los buscadores.
  • Las personas: ¿Quiénes están detrás de tu marca?. Ese podría ser un tema en esta sección, donde las entrevistas e historias del personal y del área directiva dentro de tu empresa cobran importancia. Dará una imagen personal y de cercanía.
  • Microposts: Este tipo de contenido se dirige a un tipo de información fácil y rápida de leer. Las listas y los ránkings son las estrellas de estos posts con gran éxito en las redes sociales.
  • Contenido audiovisual: Es una tendencia al alza. Compartir infografías, grandes imágenes y vídeos puede darle más relevancia al blog corporativo. Además, es un contenido perfecto para compartir en redes sociales.
  • Entretenimiento: La idea aquí es atraer la atención y que el público recuerde ese post que le hizo reír, le enseñó hechos desconocidos dentro de un determinado sector empresarial o aquel que le informó de forma sencilla y didáctica. Se debe adaptar siempre al grado de formalidad que la compañía maneja en su estrategia comunicativa.

La lista deja claro que los posts originales, rigurosos y atractivos tienen futuro en la comunicación digital y dispararan la visibilidad de nuestro negocio, donde las redes sociales serán el pilar fundamental de promoción.